¡El nuevo universo de DC está llegando! 🎬📽🦸🏻♂️⚡️James Gunn y Peter Safran han empezado a darle la bienvenida a la primera parte del futuro cinematográfico y televisivo del estudio, soltando ¡Shazam! Fury of the Gods para brincar al Capítulo 1: Dioses y Monstruos con The Flash. Si bien recuerdan, estos dos cineastas tomaron el cargo de directores de la firma hace algún tiempo y su objetivo es reiniciar el universo de DC Cómics con la novedad de que las próximas producciones tengan una conexión entre ellas -sí, como Marvel- y la secuela de Zachary Levi es el punto y seguido de esta gran odisea. La película de David F. Sandberg se estrenó el 16 de marzo y para ser testigos de esta nueva visión, nos dimos a la tarea de ir al cine y ver al superhéroe con síndrome del impostor -si ya viste la película entenderás el chiste-. Sin más lee a continuación la Crítica ¡Shazam! La furia de los Dioses.
La primera película de Shazam de 2019 fue elogiada por su visión del mundo más liviana y brillante por no estar en general obstaculizada por la oscuridad portentosa de personajes atormentados como en las películas anteriores de DC y Shazam 2 por fortuna, es una cinta que recupera aquella esencia, pues mantiene intacta la comedia de los adolescentes que se transforman en los cuerpos de sus alter-egos mayores superpoderosos y logra tejer una historia de fondo conmovedora pero nada brillante.
Ahora no sólo se trata de un par de amigos en una narrativa de superhéroes, sino de una familia completa. Lo que permite que el filme explore las dinámicas familiares, emita contrastes sobre los asuntos de la hermandad y un Zachary Levi que no sale de su papel de perdedor, en pocas palabras, Shazam, el personaje, se siente que es una decepción, que todavía lucha por dominar esta cosa del héroe y no está muy seguro de dónde encaja entre todo. Es cierto que es parte de su personalidad y que su ‘yo’ atrás del traje aún es un niño inmaduro y es donde parte la acción para darle play a las consecuencias de la cinta.
Alerta de Spoilers
Crítica ¡Shazam! La furia de los Dioses: Shazamily, Héroes desapercibidos por la sombra de Shazam
Fury of the Gods muestra que desde su lanzamiento, ¡ Shazam! , Billy Batson y su familia adoptiva, a quienes también convirtió en héroes, han estado luchando contra el crimen en el área de Filadelfia, y no les ha ido bien. El grupo ha sido llamado los “Fiascos de Filadelfia” por la prensa local, y el grupo parece tener la cabeza en diferentes lugares. Freddy está usando a su héroe para emprender sus propias aventuras en solitario, mientras que Mary quiere ir a la universidad, pero no lo ha hecho porque no quiere abandonar a la familia. En contraste a todos ellos está Billy Batson, quien busca constantemente integrar al grupo.
A todo esto el equipo de familia/superhéroe tiene que enfrentarse a otra familia, las Hijas de Atlas, (Helen Mirren, Lucy Liu y Rachel Zegler), que quieren usar un arma para recuperar sus poderes y restaurar su reino. Y si matan a algunos humanos insignificantes en el proceso, que así sea. Los “Fiascos de Filadelfia” deben demostrar que son héroes dignos mientras se unen contra su mayor amenaza hasta el momento.
Si damos una vista al pasado, Billy Batson/Shazam en la primera película rompe el bastón mágico, -aquel que le otorgó a él y a sus hermanos y hermanas adoptivos los poderes de los dioses- y es cuando inician los eventos de “Shazam 2”,ya que al hacerlo, Billy, sin saberlo, ha roto una barrera entre los mundos de los dioses y los humanos.
Sus acciones tienen consecuencias. Cuando el bastón roto reaparece en un museo un par de años después, Billy y su familia, y su ciudad natal de Filadelfia, están a punto de pagar el precio sin saberlo con la visita de las hijas del dios Atlas. ¿Su carne? Los Shazamily tomaron injustamente sus poderes.
Si bien, esta es la línea completa de la película que conduce a una visión reflexiva del propio protagonista y ser sabio de una vez por todas. Shazam claramente es la estrella de la trama, justamente en los últimos 20 minutos de la cinta. El énfasis lúdico en la aparición de los otros personajes en la secuela (sus hermanos) no hace absolutamente nada para conectar con una audiencia en un nivel más emocional o por lo menos crucial. Y como recomendación, el largometraje podría haber dedicado más tiempo a desarrollar a la familia adoptiva de Billy. Después de dos películas, apenas siento que los conozco todos.
Lo que podemos resctar del guión y la presencia de los actores es que Fury of the Gods encuentra sus momentos más interesantes y divertidos a través del personaje de Freddy, que se siente como un personaje más desarrollado que Shazam. La secuela del director David F. Sandberg no le da a la audiencia una razón real para preocuparse por lo que sucede. No pasamos suficiente tiempo con estos personajes y aunque Shazam siempre se ha sentido extrañamente fuera del círculo cuando se trata del DCEU, los intentos de hacerlo más arraigado con estos héroes son repetitivos. ¡Ya sabemos que Shazam se siente insuficiente en la primera película! ¿Por qué no cambiaron el enfoque en esta segunda?, ¿Dónde esta el crecimiento de su personaje?
Algo que si hay que recalcar y que parace ridículo es una secuencia que se siente como un comercial directo de Skittles. La cinta es una alegría infantil que explora las complejidades de lo que significa ser un héroe y cómo todos pueden ser dignos si se les da la oportunidad.
Shazam y su poder visual
¿Que hay de lo visual? Algunas de las tomas más deslumbrantes de la película canalizan las secuencias visualmente impresionantes de “Doctor Strange” de 2016, donde el público se siente inmerso en un caleidoscopio de edificios en movimiento. Y es que el grupo de superhéroes, todos con rasgos de personajes caricaturescos y algunas líneas graciosas, terminan luchando contra una amenaza invasora intergaláctica, que culmina en el habitual apocalipsis urbano CGI espectacular.
Vemos también momentos fantásticos en forma de libros voladores y cartas que viajan solas junto con criaturas míticas que parecen sacadas directamente de otras propiedades de WB, “Harry Potter” y “Game of Thrones”. Sus criaturas grotescas y terroríficas le dan el toque especial y emocionante al fime. ¿Unicornios despiadados, gargolas y alguna clase de minotauros en acción? ¡Muy dinámico!
Las escenas de acción en realidad no son tan grandes. Lo cual también podría verse como un factor positivo. Ya que en la actualidad todas las cintas de este tipo se miden en qué tan largas y cuán masivas sean sus secuencias de destrucción. A veces pueden ser audaces y otras no tanto.
El resultado general de este título es: una película familiar deliciosa y saludable para pasar un buen rato en el cine. ¡Palomera como dirían por ahí! Porque incluso en sus momentos más clichés, prueba que ciertas fórmulas todavía funcionan y son suficientes para pasarla bien en la pantalla grande.
El final de una era en DC
El estreno de ¡Shazam! La furia de los Dioses es vuelta de hoja. Con Shazam notablemente ausente del próximo reinicio del universo del estudio, ha sido difícil entender por qué los fanáticos deberían molestarse en invertir su tiempo y dinero para apoyar una secuela que puede no importar después de junio; y es que para ser sinceros, la película todavía no garantiza su inclusión en este universo tan grande y lo mejor es sacarlo de la lista por un largo tiempo.
De hecho, hay dos escenas adicionales durante los créditos finales que no revelaremos aquí, pero la primera es un tanto embarazosa y la segunda parece señalar un camino en el universo cinematográfico/televisivo de DC ahora en manos de James Gunn y Peter Safran, que no es fácil interpretar. No está claro si Shazam, Billy Batson y compañía tienen espacio en los planes para el futuro con el gran reinicio, pero en muchos instantes, la forma en la que se plantea la acción y la impronta visual recuerdan a una DC que ya fue.