El pasado 10 de mayo se estrenó en carteleras una nueva película mexicana del cineasta José Ramón Chávez, bajo la producción de Disney a través de Star + Productions. ¿Que tiene para ofrecernos esta cinta? Además de bellos paisajes, anécdotas graciosas, momentos de nostalgia y la crudeza de tocar un tema como el “suicidio”; más que una película de momentos tristes y felices, yo lo comprendo como un abrazo al corazón para aquellos a los que hoy, en especial no tienen a su madre. Acá te cuento la reseña ¿Cómo Matar a Mamá?
La historia nos deja ver en un inicio que la relación entre madre e hijas de cierta manera, no es del todo “buena”, por lo que este viaje se convierte en una aventura por los bellos paisajes de México, específicamente, en baja california sur. Entonces… ¿De qué trata un titulo tan dramático? Uno de los tópicos que se tocan dentro del filme es el tema de la eutanasia, especialmente del suicidio asistido.
Reseña: ¿Cómo Matar a Mamá? Una película que nos regala una bella lección
Tienes que saber que esta historia te robara el corazón por todo lo que conlleva y la forma narrativa de llevarte a saltos de tiempo. La historia da inicio con nuestra protagonista Blanca Guerra (Rosalinda), que nos explica qué sufre de una enfermedad mental degenerativa, que provocará poco a poco su pérdida de memoria.
Con Rosalinda, nos permitimos explorar todas aquellas aristas que como espectador, luego no logramos comprender del todo. Un personaje sumamente complejo nos pinta escenas que te llevan a piezas de dolor, aventura, risa, odio, pero sobre todo experimenta el sabor agrio del arrepentimiento de lo que pudo y quiso.
Una dosis justa de reflexión que hace cuestionarse sobre aquellas relaciones amorosas, familiares e incluso individuales. Al final, Rosalinda, nos hace ver como la muerte puede llegar, y como también se puede recibir con amor y respeto, siempre y cuando logres sanar tus relaciones; aun que tocar un tema tan delicado como el suicido asistido durante el filme logran encontrar un balance.
Para serte sincera, el papel de Rosalinda me hace empatizar con las heridas que alguna mamá puede tener, y uno no logra ver por el pasar de los años. Tratar de juzgar a una madre por sus decisiones, es vivir una vida infeliz tratando de que sea como no lo es.
Por otra parte, nos muestran a las hijas Camila (Diana Bovio), Teté (Ana Valeria Becerril) y Margo (Ximena Sariñana), quienes a pesar de ser hermanas de sangre, de haber tenido a la misma “madre” y vivir el mismo contexto sociocultural, sus vidas son distintas.
Esta dosis de diversidad, aporta un sentido de autenticidad enriqueciéndonos con personalidades distintas que logran robarse el corazón del espectador, mientras que Camila se muestra con picardía, Teté se muestra rebelde y Margo un tanto perspicaz.
Las tres son reunidas en una comida, con el propósito de hablar con su madre, es aquí donde Rosalinda les dice “Necesito que me ayuden a quitarme la vida”. ¿Que pensarías si tu madre te dijera eso? Es ahí donde el conflicto entra. ¿Cómo matar a mamá?
Entre maletas, viajes, sueños y esperanza todas se adentran a un recorrido, donde las hijas se permiten conocer a su mamá mediante episodios donde ella se ve envuelta en su juventud, donde hay lagrimas, propuestas de matrimonio, locuras y llanto. Aunado a ello, tiene un soudtrack precioso y una fotografía muy al estilo viajero.
Finalmente, lo que puedo decir sobre esta cinta, es el tacto que se tiene para tocar temas tan profundos, lo importante de sanar heridas, y remediar tu malos actos, la restauración de actos. Y por supuesto, el amor incondicional del amor y la muerte. Hay escenas donde querrás morirte de risa, otras que llorarás –tanto como yo– y otras donde la risa llenará la sala, pero sobre todo donde contarás al ritmo de las SIRENAS.
No te puedes perder esta cinta que aun se encuentra en cartelera y apoya el cine mexa. ¡Acá te dejamos la SINOPSIS! Por cierto, échale un vistazo al trailer.
Sinopsis
Después de enterarse de una verdad irreversible, Camila (Diana Bovio), Teté (Ana Valeria Becerril) y Margo (Ximena Sariñana) dejan por un momento sus ajetreadas vidas para idear en conjunto un plan para terminar con la vida de su mamá, Rosalinda (Blanca Guerra). Entre confesiones inesperadas, arrebatos de moralidad, intentos fallidos y mucho vino, las hermanas lidiarán por tomar una decisión que cambiará sus vidas.
