El mundo es como una caja de… Ok, eso ya es muy cliché. Pero sí es cierto que ninguna persona es idéntica a otra y lo mismo pasa con los amantes de libros. Por ejemplo, en la manera que cada uno escoge su próxima lectura, pues están los que pueden hacerlo de manera estructurada, y luego están de los que te voy a hablar hoy. Así que trae tu cafecito para descubrir si eres un mood reader, más algunos tips para que no te afecte.
Diagnóstico: eres un mood reader
¿Al momento de escoger tu próxima lectura tienes antojo de algo muy particular, pero no sabes qué libro cubrirá esa necesidad? ¿Te encuentras viendo tu lista de pendientes pero ninguno te llama en realidad? ¿Empiezas a leer algo pero a media historia ya te aburriste y quieres agarrar otra cosa pero también te sientes culpable de dejar la otra a medias? Si respondiste “sí” a cualquiera de las preguntas, entonces eres un mood reader.
También conocidos como “lectores de ánimo”, son aquellos que se dejan guiar por sus emociones y antojos momentáneos para escoger sus próximas lecturas. Por desgracia, es un método que rápidamente se convierte en un problema, pues depende de la volatilidad del momento.
Estos lectores sienten temor de empezar un libro, pues nunca saben si la oleada de dopamina va a mantenerse estable hasta que lo terminen. También entran más fácil en bloqueos lectores, y les cuesta mucho entrar a clubes o retos de lectura. Así un hobbie que debería ser agradable y entretenido se convierta en motivo de presión.
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Para de sufrir: tips para que no la padezcas como mood reader
Sí, ser mood reader no es sencillo y no es convencional, pero eso no significa que tenga que ser una tortura. Por eso es importante encontrar estrategias para darle un poquito de estructura a tu ánimo, siempre atendiendo a tus necesidades. Así que, primero lo primero…
Recuerda que no le debes nada a nadie.
Las redes sociales e influencers nos han condicionado como comunidad a querer usar, sí o sí, listas de lectura mensuales, a que debemos leer 20 o más libros por mes, a que si empezamos uno tenemos que terminarlo, etcétera. ¡Pero no! (De eso hablé en esta otra nota).
La lectura es una experiencia personal, nunca para ser comparada con nadie, y menos con gente cuyo trabajo implica leer todo lo que puedan. Dicho esto, mi querido mood reader, ahora sí vamos con los tips.
Descubre los patrones
Sí, todo depende de tu antojo particular… pero también es cierto que estos antojos podrían repetirse más de lo que crees. Mi consejo número uno es que vayas anotando todos estos sentimientos que te atacan al momento de escoger tus lecturas, no importa si se trata de una frase de diez palabras.
Después, conviértelos en categorías donde puedes clasificar todos tus pendientes. Al final tendrás una base de datos hecha con tus preferencias, y así podrás navegar mejor cuando te pegue la duda, en vez de recorrer tu biblioteca entera.
Que el azar lo solucione
Un gran problema para estos lectores es que se sienten saturados de posibilidades que al final no toman. Para evitarlo puedes anotar y numerar toda tu lista de pendientes (sea en físico o digital), luego usar una ruleta para escoger un número. Si el que sale no te llama, puedes volver a girarla. Así te quitas de encima presiones.
¡Hazlo divertido!
Toma ese proceso fastidioso y conviértelo en un juego. Lo bueno es que hay varias maneras para hacerlo. Por ejemplo, puedes usar la dinámica de “una cita a ciegas con un libro”, envolviendo todos tus pendientes en papel craft y anotándoles palabras clave sobre la trama, los tópicos, el género y mucho más. Entre más específico, mejor, pues así te aseguras de que llamen tu atención durante tus momentos de duda.
También puedes seguir la dinámica de los TBR boards o games, que básicamente es hacer tu propio tablero al estilo Monopoly, pero llenando las casillas con prompts. Sólo tira los dados y ¡listo! Como mood reader, estos dos tips te ayudan a darle un giro entretenido, y hasta le agarrarás el gusto a escoger tus próximas lecturas.
Prepara tu kit de comfort reads
Tus libros favoritos lo son por algo, y mucho mejor si puedes volver a ellos una y otra vez. Así que no le temas al poder de la relectura para satisfacer tus antojos y conviértelos en tu propio colchón para que no te quedes atascado/a en los bloqueos lectores.
Seguro me quedé corta en tips, pero espero que sean un muy buen inicio para que descubras lo que te funciona a ti. ¡Así que sin más, se despide tu amiga lectora de Mex Mads!