¡Hola de nuevo! 🤟🏼😬 Aquí tu amiga Gaby reportándose una vez más desde un rinconcito de la genialísima revista de entretenimiento Mex Mads. 😀👾📝 El día de hoy, 20 de junio, un día antes de que comience el verano, quiero hablarte de un disco llamado ‘‘Waiting for the Sun’’, el cual, resulta ser el tercer álbum de la banda The Doors, del año 1968, uno de los mejores álbumes que he escuchado y que transmite muchas emociones con cada canción que se convierte en una experiencia diferente. ¡Ideal para darle la bienvenida al verano! 🙌🏼😎🎸🥁🎶☀️🌊🌴🏖️
De hecho, ‘‘Waiting for the Sun’’ fue el primer álbum NÚMERO UNO en ventas, y “Hello, I Love You” fue su segundo single número uno. Casi la totalidad del material de este disco fue escrito antes y en los primeros años de la fundación del grupo, especialmente “Not to Touch the Earth“, que fue sacado del largo poema de Jim Morrison “Celebration of the Lizard“. Este poema estaba originalmente pensado para ocupar un lado de este disco, pero el grupo no pudo lograrlo (aunque fue grabado en forma completa en el disco ‘‘Absolutely Live’’).
Se considera que este álbum es “fuerte” en sus líricas; sin embargo, es criticado por su sonido suave y contrastante con el sonido tenso con el que la banda se había hecho famosa. Aun así, el álbum contiene 4 clásicos casi indiscutidos, “Five to One“, “Not to Touch the Earth“, “Hello, I Love You” y “The Unknown Soldier“.
Durante las sesiones de grabación de este álbum, la banda grabó el tema “Waiting For The Sun“, título que le da nombre al disco, pero ésta no se incluyó sino hasta el álbum ‘‘Morrison Hotel’’ de 1970
The Doors se había formado en 1965 y llevaban apenas 2 años antes de convertirse en una de las bandas psicodélicas más exitosas de los 60. Los 4 fabulosos de Estados Unidos eran el siempre controvertido cantante y poeta extraordinario Jim Morrison, el teclista Ray Manzarek, el guitarrista Robby Krieger y el batería John Densmore, los cuales, tuvieron una exitosa carrera con los primeros 2 álbumes: “The Doors” y “Strange Days“, ¡utilizando material que Jim Morrison había traído propio transformándolo en una infusión psicodélica salvaje!
El sonido único de The Doors se debió al hecho de que los miembros tenían antecedentes tocando distintos géneros de jazz, rock, blues y folk, complementados por la contribución poética de Jim Morrison. En esos 2 primeros álbumes se unieron de manera espontánea y cohesiva casi por arte de magia, pero en su 3º álbum, llamado ‘‘Waiting for the Sun’’ fue un esfuerzo mucho más exigente. Los miembros de la banda no sólo estaban agotados por la energía de los conciertos en vivo y las presiones de la fama instantánea, sino que el comportamiento errático de Jim Morrison hizo que la grabación y el proceso creativo fueran casi imposibles. Sin embargo, ¡SE LOGRÓ! ¡Y ES GRANDIOSO!
Inicia el álbum con uno de sus grandes clásicos, ‘‘Hello, I Love You’’, quizás uno de los éxitos más comerciales que haya grabado la banda. Fue una de sus primeras composiciones y, sinceramente, yo no entiendo cómo no se publicó en cualquiera de sus 2 primeros álbumes, pues es un gran trabajo, empezando por el riff de apertura hasta la voz de Jim Morrison.
Sumémosle a esta joya que la melodía fue lo suficientemente pegadiza para que tuviera una gran difusión en la radio cuando se lanzó como single, y que alcanzó la posición número UNO en los Estados Unidos. ¡Es un gran deleite de pop psicodélico suave bastante disfrutable!
Continuamos con ‘‘Love Street’’, otra canción bastante ligera, aunque me parece un poco superior a ‘‘Hello, I Love You’’. Detenerse a escuchar ese tambor estilo jazz que, acompañados del órgano y el piano, logran transportan a un lugar relajante y bonito, ¡es fascinante! Las voces y la letra también son realmente geniales, y podría decir que estamos ante la canción más dulce que jamás hayan hecho los Doors, ¡y eso no tiene por qué ser malo!
Como dato curioso, ¿sabías que detrás de la canción existe una historia real? Pamela, la entonces novia de Jim, se compró una pequeña boutique de moda en esa misma calle; en un principio, era una distracción para mantenerla fuera de las giras, pero terminó cerrándola por quiebra y dejando para la posteridad una excusa para este tema. ¡Baia, baia!
Después, está ‘‘Not to Touch the Earth’’, la cual, podría catalogarse como la pista más inquietante de este álbum. La letra está plagada de imaginación apocalíptica aumentada por un órgano y una guitarra realmente inquietantes, como acompañamiento a los gritos de Jim en el medio. y al final de la canción, un caos que, yo supongo, ¡así es como querían que sonar!
El tema fue escrito junto con Nico durante el romance que tuvo con Jim Morrison
Sigue ‘‘Summer’s Almost Gone’’, una de las pistas más subestimadas de The Doors. Contiene una letra genial con algo de guitarra blues, órganos y batería de jazz, y parece ser una brisa pasajera al principio, con una melodía simple y directa. Para mí, es la típica canción que no te das cuenta de que te gusta hasta que descubres las veces que te han pillado cantándola o tarareándola, jaja, ¡de verdad!
Ahora, ‘‘Wintertime Love’’, una canción realmente extraña y corta, que de hecho, ni siquiera parece una canción de The Doors. Es un tema pop, hecha al estilo de un vals de trance, un poco parecida a “Hello, I Love You“, pero sin ese toque The Doors que todos amamos.
Proseguimos con ‘‘The Unknown Soldier’’, el cual, fue el primer sencillo lanzado a pesar de que es una de las pistas que suenan menos comerciales del álbum. La canción tiene un ambiente dominado por el teclado antes de irrumpir una marcha de tambores militares y algunos disparos como de un rifle. De hecho, fue una canción muy difícil de tocar en vivo durante los años de la Guerra de Vietnam, ¡y se convirtió en una de las favoritas entre los fans!
No es raro ya que estamos ante una de las mejores pistas de The Doors. Para mí, es muy grande publicar una canción contra la guerra, criticando a los millones que sólo dan a la guerra un momento fugaz de su tiempo mientras desayunan. La frase de “No nacidos vivos, muertos vivientes” puede ser una crítica de la existencia mundana de muchas personas.
La canción concluye en ambiente de celebración con el anuncio “La guerra ha terminado“. Para muchos, ¡es la cima del álbum! Una gran canción dramática que muestra los sentimientos de Jim Morrison sobre las fuerzas armadas, con la que su familia tenía mucho que ver y en teoría a lo que estaba destinado, ¡así que aprovechó cada oportunidad para patear las tradiciones familiares en público!
Después, ‘‘Spanish Caravan’’ destaca por su atrevida intro de guitarra flamenca, dejando uno de los momentos más virtuosos de Krieger. La canción se basa en la famosa pieza clásica de Isaac Albéniz, “Asturias (Leyenda)”, y demuestra las influencias flamencas de la banda en general.
Tras la guitarra, la canción avanza hacia un órgano conducido por la oscuridad, convirtiéndose en una jam de rock progresivo. Una canción estructurada en 2 partes: Una sección romántica donde predomina la guitarra flamenca, y una parte más áspera, con teclado y guitarra eléctrica; cada una por separado es magnífica, pero las combinas, ¡y tienes una canción realmente fascinante y cautivadora con un sello muy particular!
‘‘My Wild Love’’, para mí, es una de las canciones más extrañas de todas, pues es un tema que solo contó con la voz principal de Jim Morrison, los coros de los otros miembros de la banda, algunos aplausos de apoyo y algunos efectos sonoros, acompañados de una letra muy inquietante.
Seguimos con ‘‘We Could Be So Good Together’’, otra pista creada con Nico y una canción con un gran riff de órgano junto con algunos rellenos de guitarra decentes de Krieger, pero se queda bastante mediocre dentro del tono del álbum.
Luego, está ‘‘Yes, the River Knows’’, ¡una de las pistas más hermosas de The Doors en general! La letra es muy buena y el piano todo un lujo al alcance de pocos. Para mí, es una de las canciones de The Doors más subestimadas que existen, poesía de Jim Morrison con música delicada y cantada con el tono del mejor barítono romántico de Jim y ciertos ramalazos a The Beatles.
Finalmente, está ‘‘Five to One’’, que con sus 4:22 minutos, es la canción más larga del álbum, ¡un auténtico blues rock! Resulta ser toda una jugada muy interesante de Jim, una bravuconería de su parte en nuestra cara, pues mostraba a Jim como el bluesman con barba en el que se estaba convirtiendo. Una canción fuera de lugar en cuanto al sonido, ¡pero un muy buen e ideal final para el álbum!
Sin duda, ‘‘Waiting for the Sun’’, a pesar de estar un poco por debajo de los 2 primeros álbumes, es un trabajo imprescindible de The Doors, y aunque muestre una versión más comercial de la banda, dejándose llevar por las fuerzas que los habían colocado en lugares altos, es una obra maestra que está plagada de fuertes ganchos melódicos respaldados por los sonidos instrumentales únicos que acompañaban la idiosincrasia única de Jim Morrison.