El final de Dr House, el cierre perfecto de una gran serie

En el 2012 llegó a su final una de las series más queridas de los últimos años, Dr House. La serie tuvo 8 temporadas para llegar a un último capítulo llamado “Everybody Dies” (Todos Mueren). El último capítulo de Dr House fue objeto de críticas y dividió a los fanáticos sobre si era un cierre correcto para tan legendaria serie. ¿Realmente fue un buen final? ¿Pudo haber sido mejor?

Desde su estreno en 2004, House se colocó como una serie que millones de fanáticos disfrutaron en cada capítulo. Si bien tuvo ciertos altibajos, las 8 temporadas del doctor Gregory House y su equipo médico presentó casos interesantes así como una evolución en cada uno de sus personajes.

El personaje principal, nuestro querido Gregory House es un personaje bastante complejo e interesante que tuvo un desarrollo especial en cada temporada. Su actitud prepotente, cínica y sarcástica encantó a todos desde el inicio y sería la base de todo lo que enfrentaría el personaje. Si bien House nunca dejó su esencia al cien, tuvo momentos de mejora a lo largo de la serie y otros tantos en que enfrentó la consecuencias de ser como era.

Si no has visto la última temporada de Dr House y como termina, te recomendamos no seguir leyendo pues podría haber unos cuantos spoilers.

EL CAPÍTULO FINAL DE DR HOUSE

El capítulo final de Dr House comienza abruptamente con Greg en una casa en llamas a lado del cadáver de su último paciente. Estamos en el punto de quiebre máximo del personaje, todo lo que quiere, todo lo que le importa puede desaparecer en un instante. Su mejor amigo, Wilson tiene cáncer terminal que no pudo curar de ningún modo, su licencia médica cuelga de un hilo y su libertad condicional será revocada, su vida está en el hoyo.

A lo largo del capítulo House reflexiona justamente sobre su posición actual y todo lo que lo orilló a este punto. En medio de las llamas, el protagonista recuerda a personas importantes en su vida y escucha de ellos cuáles son sus opciones. Lo maravilloso de todo esto es que House sigue siendo House, es el mismo bastardo cínico y pedante de siempre, incluso con las imágenes de su propia mente, con su propio subconsciente sigue siendo un imbécil.

La última voz que escucha es a Cameron, diciéndole que deje todo, que es momento de morir y terminar con todo lo que está pasando. Las llamas rodean a House mientras intenta escapar del edificio y cuando está a punto de salir ve a su mejor amigo, la persona que más quiere a lo lejos, antes de que todo se derrumbe sobre él. House muere, los equipos de rescate consiguen el cadáver que identifican con su registro dental y confirman lo peor.

Todos empiezan a recordar a Gregory House en su funeral, unos con admiración, otros con rencor por sus promesas no cumplidas. Es Wilson quien tiene la última palabra y quien tira todo el sentimentalismo y expresa el coraje que siempre lo acompañará por perder a ese bastardo egoísta que siempre buscaba humillar a otros, acto seguido un mensaje de texto le dice que cierre la boca.

House no murió, se encuentra con Wilson quien le recuerda que de esto no hay salida, ha ido demasiado lejos y ahora no hay salida. En un momento memorable, en medio del proceso de entender que House no murió, nuestro protagonista nos deja en claro que ahora que está muerto puede hacer lo único que importa, pasar los últimos meses de vida de su mejor amigo a su lado. 

UN CIERRE NECESARIO PARA EL PERSONAJE

Todo lo que hemos visto a lo largo de ocho temporadas terminó en House y Wilson huyendo en motocicletas. Ambos enfrentarán, como el equipo que siempre fueron, la enfermedad de Wilson seguirán juntos hasta el último momento.

Para muchos este cierre fue algo meloso y cursi por parte de la serie, una que siempre había apostado por la crueldad y frialdad del protagonista y por ello muchos critican este cierre. Sin embargo y si se piensa fríamente es el final que merecía House, en cada momento se deja claro que Greg era un infeliz, alguien que buscaba autosabotear su propia felicidad. Es en este momento en que decide abandonar todo y morir en que se da cuenta que lo único que tiene es Wilson y que también está a punto de desaparecer. House sabe que no le queda nada, pero en lugar de apostar a un final sencillo con su muerte real, decide compartir su final con su mejor amigo.

House pudo ser como personaje de todo, un reverendo imbécil que se aprovechaba y humillaba a la gente. Sin embargo ese final de serie nos deja claro que aun con su genialidad y prepotencia, sigue siendo humano, un ser humano que solo le queda su mejor amigo. Simplemente hermoso.

Aun con todo esto muchos pueden no estar de acuerdo con el final de la serie y hubieran preferido la muerte del doctor. Es algo completamente válido, sin embargo el cierre que tiene Dr House es perfecto para la serie y mantiene la esencia del mismo aún con este acto meloso. Wilson cuestiona a House sobre qué hará cuando el cáncer sea realmente insoportable, a lo que nuestro doctor favorito solo contesta “El cáncer es aburrido”.

Con Enjoy Yourself (It’s Later Than You Think) Dr House termina, teniendo así, el cierre perfecto para esta gran serie.

Escrito por: Gil Martinez

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